Uno de los principios fundamentales que se esconde detrás de la metodología GTD®, es el de conseguir un estado mental comúnmente conocido por los adeptos de GTD® cómo “La mente cómo el agua”.
La mente cómo el agua,es un estado mental originario de las Artes Marciales que hace referencia a la capacidad de adaptarse que ha de tener cada individuo. Con 16 años, empecé a practicar Karate, después de varios años, cambié de disciplina y practiqué Tai-jitsu. Una de las cosas que se enseñan al practicar Artes Marciales, a parte de las técnicas de lucha, es a controlar el cuerpo y la mente, las emociones y la respiración. Cómo todo buen practicante de Artes Marciales, en aquella época, tenía un ídolo, y este no era otro que Bruce Lee. Creo que nada mejor que la célebre frase de Bruce Lee referente a la adaptabilidad del agua, puede ilustrar este estado mental.
”Vacía tu mente, se amorfo, moldeable, como el agua. Si pones agua en una taza, se convierte en la taza, si pones agua en una botella se convierte en la botella, si la pones en una tetera se convierte en la tetera. El agua puede fluir o puede aplastar. Se como el agua. Amigo mío, el agua que corre nunca se estanca, así es que hay que seguir fluyendo”. — Bruce Lee
Esta frase, viene a decir que si oponemos resistencia a la vida, la vida nos aplastará porque la vida siempre es más grande que uno mismo, en cambio si fluimos con la vida, siempre encontraremos un camino, siempre superaremos los obstáculos, al igual que hace un río para atravesar colinas y montañas.
Imagínate el típico estanque con agua tranquila, no hay ningún tipo de perturbación en la superficie del agua, el agua está en calma, de repente, lanzas una piedra y puedes observar cómo el agua responde creando ondas en su superficie.
Probablemente, de pequeño cuando has jugado a tirar piedras a un estanque, ni tan solo te has parado a pensar en la reacción del agua. Ya de mayor al experimentar el mismo fenómeno, puede ser que te hayas quedado embelesado observando las ondas que ha creado la piedra al impactar con la superficie del liquido elemento, no obstante, seguramente no has contemplado el efecto desde otro prisma, desde otra perspectiva.
La reacción del agua
La reacción del liquido elemento, es la justa y necesaria. Acorde a la fuerza del impacto y a la magnitud de la piedra que has lanzado. El agua reacciona y luego…. vuelve a la calma, ni mas ni menos. Tal cómo decía Bruce Lee en su famosa frase, si vertemos agua en una taza, el agua adoptará la forma de la taza, si lo hacemos en una tetera, adoptará la forma de la tetera, y si la vertemos en una botella, adoptará la forma de la botella, ni mas ni menos.
¿Qué tiene que ver la reacción del agua con GTD®?
La verdad es que mucho, aunque simplemente sea un símil. Cualquier cosa que pueda llegar a ti o a tu bandeja de entrada, ya sea tarea, proyecto, interrupción, etc y que provoque en ti una reacción inadecuada puede dominarte y por norma general lo suele hacer.
El ser humano es impulsivo por naturaleza, en ocasiones esa misma naturaleza nos puede hacer reaccionar de forma inadecuada ante ciertas circunstancias que se nos puedan presentar cómo por ejemplo cuando nos llega un Email, cuando nos delegan una Tarea, cuando nos encargan un Proyecto, cuando tienes que comentar algún tema con tu Superior, con tu Jefe, con tu pareja o con tus hijos. Al final esa sobrerreacción, puede ser perjudicial para nosotros y más que beneficiarnos, puede ocasionarnos un conflicto, y por ende llevarnos a conseguir unos resultados no deseados.
El verdadero valor de GTD® está en la adaptabilidad de la mente ante las situaciones. Al igual que hace el agua al reaccionar cuando se tira un guijarro, o cuando se vierte en un recipiente, aprender a tener la mente despejada y cómo el agua, adaptable y flexible a cualquier situación o imprevisto, garantizará que podamos ser realmente productivos.